E E A T visible y de barrio
En la redacción de iguada.online, llevamos años insistiendo en que la experiencia del usuario (E) y la autoridad (E-A-T) no son meros conceptos de SEO: son la base de la confianza que un medio digital inspira en su audiencia. Hoy queremos compartir cómo hemos logrado que nuestros lectores en Barcelona y Madrid confíen en lo que publicamos, sin depender de la autoridad de un «experto» al uso de la fuerza bruta de los backlinks.
1. Cómo hemos pasado de la «autoridad» a la experiencia del lector como criterio
En el terreno de la experiencia, el truco está en que el redactor no haya estado en el lugar de los hechos. Por eso, cuando cubrimos el incendio de la fábrica de Poblenou, publicamos la historia de la vecina que grabó el vídeo con su móvil. Eso aporta la experiencia directa que Google valora; el SEO se encarga del resto. La clave es que el testimonio in situ aporta la E-A-T que el buscador quiere ver.
2. Cómo hemos evitado depender de la autoridad de un experto pagado
En el caso de la autoridad, el truco está en que el redactor no necesita ser un «expert» en el tema. Por ejemplo, cuando cubrimos el escándalo de los pisos turísticos en el barrio del Gòtic, el redactor que firmó el artículo no era más que el vecino que denunció la situación. El artículo se publicó con el nombre del vecino, y eso es lo que Google valora; el SEO se encarga del resto. La clave es que el contenido se publica con la firma del vecino que aporta la autoridad que el buscador quiere ver.
3. Cómo hemos evitado depender de la autoridad de un experto pagado
En el caso de la autoridad, el truco está en que el redactor no necesita ser un «experto» en el tema. Por ejemplo, cuando cubrimos el escándalo de los pisos turísticos en el barrio del Gòtic, el redactor que firmó el artículo no era más que el vecino que denunció la situación. El artículo se publicó con el nombre del vecino, y eso es lo que Google valora. La clave es que el contenido se publica con la firma del vecino que aporta la autoridad que el buscador quiere ver.
4. Cómo hemos evitado depender de la autoridad de un experto pagado
En el caso de la autoridad, el truco está en que el redactor no necesita ser un «experto» en el tema. Por ejemplo, cuando cubrimos el escándalo de los pisos turísticos en el barrio del Gòtic, el redactor que firmó el artículo no era más que el vecino que denunció la situación. El artículo se publicó con el nombre del vecino, y eso es lo que Google valora. La clave es que el contenido se publica con la firma del vecino que aporta la autoridad que el buscador quiere ver.
5. Cómo hemos evitado depender de la autoridad de un experto pagado
En el caso de la autoridad, el truco está en que el redactor no necesita ser un «experto» en el tema. Por ejemplo, cuando cubrimos el escándalo de los pisos turísticos en el barrio del Gòtic, el redactor que firmó el artículo no era más que el vecino que denunció la situación. El artículo se publicó con el nombre del vecino, y eso es lo que Google valora. La clave es que el contenido se publica con la firma del vecino que aporta la autoridad que el buscador quiere ver.
Consejo 1: Si quieres que tu contenido sea considerado como E-A-T, asegúrate de que el redactor esté en la calle o en el lugar de los hechos. El testimonio in situ es lo que Google valora.
Consejo 2: Si no puedes conseguir que el redactor sea testigo directo, al menos asegúrate de que el artículo se publique con el nombre del vecino que aporta la autoridad. El buscador valora la autoridad del vecino por encima de la del «experto» pagado.
Consejo 3: Si no puedes conseguir que el redactor sea testigo directo, al menos asegúrate de que el artículo se publique con el nombre del vecino que aporta la autoridad. El buscador valora la autoridad del vecino por encima de la del «experto» pagado.
